¿Te están despidiendo sin decirlo? El peligroso fenómeno del “despido silencioso” que ya llegó a México

C ada vez más personas están siendo orilladas a renunciar sin que nadie lo diga abiertamente. Les quitan tareas, los excluyen, les cambian el horario sin previo aviso. A esto se le conoce como “despido silencioso”, y aquí te explicamos cómo detectarlo… y enfrentarlo.

Cuando te quedas sin trabajo… sin que te corran.
Cuando te quedas sin trabajo… sin que te corran.
Claudia Islas

Puede sonar a contradicción, pero para muchas personas trabajadoras en México, este tipo de señales se han vuelto el pan de cada día. Se trata de una práctica cada vez más común, especialmente en ambientes laborales precarios: el despido silencioso.

Ya no te llamamos a juntas, pero tampoco estás despedido”.

Aunque no lo veas venir con un acta, un correo o una conversación directa, hay señales que lo delatan: ya no recibes tareas importantes, te excluyen de proyectos, te ignoran, tu jefe evita hablar contigo y, de pronto, parece que solo estás ahí… de adorno.

¿Qué es el despido silencioso?

Este fenómeno, conocido también como quiet firing, es una estrategia (consciente o no) de algunos empleadores para lograr que una persona renuncie por hartazgo, incomodidad o frustración, sin tener que enfrentar los costos de despedirla formalmente.

Te apagamos, pero no te despedimos”, parece ser la lógica detrás de esta forma encubierta de acoso laboral.

¿Cómo funciona?

Se empieza con cosas pequeñas: ya no te copian en los correos importantes, te asignan horarios poco funcionales, o simplemente tu trabajo comienza a reducirse sin explicación. Luego, vienen señales más claras:

  • No hay retroalimentación, ni buena ni mala.
  • Tus ideas ya no son tomadas en cuenta.
  • Te asignan tareas que no tienen que ver con tu rol.
  • Desaparecen los reconocimientos, los bonos o las promociones.
  • Incluso podrías dejar de tener contacto con tu equipo directo.

En muchos casos, esto no es un accidente: es una forma de presionarte hasta que seas tú quien se rinda y decida irse.

¿Por qué lo hacen?

  1. Porque despedir a alguien cuesta.
  2. Porque evitar el conflicto es más fácil.
  3. Porque si tú renuncias, la empresa no paga liquidación.
  4. Y también porque hay liderazgos incapaces de dar la cara.

Esto se agrava en contextos donde los derechos laborales no se respetan y donde los trabajadores no tienen acceso a sindicatos o asesoría legal.

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), una de las principales causas de renuncia en México son los conflictos con superiores. Y detrás de muchos de estos conflictos, hay casos de aislamiento, desvalorización e indiferencia institucionalizada.

¿Cómo saber si te está pasando?

Estas son algunas señales clave:

  • Te quitan responsabilidades sin explicación.
  • Ya no te buscan para resolver problemas ni tomar decisiones.
  • Tu jefe evita hablar contigo.
  • Cambios repentinos en tus horarios o funciones.
  • Te ignoran cuando propones algo.
  • Tus logros dejan de importar.
  • Y lo más importante: sientes que te quieren fuera, pero nadie lo dice abiertamente.

 ¿Qué puedes hacer?

Aunque cada caso es distinto, los expertos recomiendan:

  1. Documentar todo. Guarda correos, mensajes, tareas cambiadas, horarios modificados.
  2. Solicitar una reunión formal. Pregunta de manera clara cuál es tu lugar en el equipo.
  3. Conocer tus derechos laborales. La Ley Federal del Trabajo te protege contra hostigamiento o degradación de funciones.
  4. Buscar apoyo emocional. Este tipo de experiencias pueden dañar tu salud mental.
  5. Explorar nuevas opciones. A veces lo mejor es salir con estrategia, no con desesperación.

De acuerdo con expertos, muchos trabajadores que atraviesan esto sienten que fallaron, que no dieron el ancho. Pero no es así. Este fenómeno ocurre porque hay empresas que prefieren empujar a la gente al abismo, en vez de decirlo de frente.